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31 de Marzo:


El festival de Invierno había terminado, y quienes lo organizaron sólo acertaron en algo, que nadie jamás lo olvidaría... El 18 de Febrero de 2013 sería recordado para siempre por las memorias de los neoyorquinos como un día lleno de sangre y muerte. El atentado de los Cainitas, había dejado cerca de 700 víctimas, entre humanos y vampiros, y varios cientos de heridos. Los Berkeser habían hecho un destrozo total de Time Square, que ahora era llamada la zona cero, tras la masacre.

La noticia se incendió como un reguero de pólvora, extendiéndose por el mundo y las ciudades bajo el dominio de los vampiros. Washington tomo medidas de inmediato, New York quedaría cerrada y en estado de sitio. Nadie, ni hombre, ni humano, podría andar en las calles sin identificación; los humanos de día, los vampiros de noche.

Las entradas a la gran ciudad de New York serían cerradas por militares, y los sectores de BROOKLYN HEIGHTS serían protegidos por los militares, constituyéndose en bastiones humanos, en donde ningún vampiro podría entrar sin permiso, mientras que UPPER EAST SIDE, se convertiría en la base de los vampiros brotherhood, sólo ellos podrían entrar y circular, así comos uss vasallos.

Fue un mes de locura, el que transcurrió luego del Festival de Invierno, luego de los cepelios de las víctimas, el poder quedó en las manos del Gobernador, Everett Goodweatherm tendría el control total sobre la ciudad, pero Azuka había logrado parte de su objetivo: Los rumores de que el gobierno de Washington ya no estaba tan convencido de compartir el poder con los vampiros; la situación se estaba saliendo de manos, y los cainitas y garras rojas parecían estar ganando la partida. Pero ninguno de los artífices de la destrucción, pensaron que los berkeser se volverían un problema para todos, porque los vampiros que no fueron asesinado por ellos, se transformaron en berkeser, que se han transformado en una manada que deambula por las alcantarillas atacando a quien se les enfrente o quien esté en su menú del día.

Humanos y Vampiros ya no tenían una alianza tan sólida como antes, y las desconfianzas estaban surgiendo.

Mientras que en medio quedaban los licanos, o por lo menos, parte de ellos, Fenrir y Fianna, pero quien padeció la peor parte fueron los Fenrir que en el atentado perdieron a su líder, del que jamás encontraron el cuerpo. Quedaría en manos del nuevo líder de los Fenrir y de Gissiel Earhart, determinar el destino de su clan y tradiciones, pero entre los licanos, se sabía la atrocidad cometida por las Garras Rojas, comandados por Arthur Redclaw, que se habían vuelto muy fuertes.

Por su parte, los rebeldes, el pequeño grupo de disidentes ya no parecían estar tan solos en su lucha, el gobierno de Washington los contactaría extra oficialmente para conseguir sus fines: controlar la ciudad, de una o de otra manera. Etienne LeBlanc, tendría que decidir...